Este mes de octubre Banksy fue noticia a nivel internacional gracias a la apertura de su propia tienda en Inglaterra, una respuesta directa a lo que él describió como el intento de una compañía de tarjetas por “tomar posesión de mi nombre para vender copias falsas de mi arte de forma legal.”
Y a pesar de que el artista no quiso nombrar a la compañía, esta se identificó a sí misma en un largo post de Facebook en el que rechazó las acusaciones de Banksy y arremetió fuertemente contra el artista, acusándolo de “engañar a sus fans”.
En el post, Full Colour Black desestimó los comentarios del artista indicando que eran “totalmente falsos” e insistiendo que son una “empresa legítima” que no “infringe [los derechos de Banksy] de ninguna manera”, agregando que el artista “nunca pone nada a disposición de sus fans.”
“Todos amamos su grafiti. Él no quiere que lo tengas y espera engañarte para que pienses que nosotros estamos perjudicando su negocio. No lo estamos haciendo”, continúa el post. “Vendemos tarjetas desde nuestra casa. Decir que estamos intentando tomar la custodia de su nombre es totalmente falso. Esto ha sido una frase creada por sus abogados corporativos.”
Según explica Full Colour Black, ellos toman fotografías legales de los grafitis públicos y luego las convierten en tarjetas que se venden al público en pequeños comercios locales sin hacer uso de las marcas registradas de los artistas y siempre dando crédito al artista original.
«Algunas de las tarjetas de Banksy ofrecidas por Full Colour Black»
En este sentido, y al tratarse de arte público, explican que no hay ningún tipo de infracción de derechos. Lo que es más, parecería que la compañía le ha escrito a Banksy y su equipo de abogados, ofreciendo el pago de regalías, algo que él no ha aceptado.
“Haz un favor a todos – diles la verdad. Dile a tus abogados corporativos que dejen de decir que estamos tratando de tomar posesión de tú nombre. No lo estamos haciendo… nunca lo hicimos… y nunca lo haremos,” concluye la declaración.
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