La necesidad -urgencia- de un marco legal claro para los crímenes contra la propiedad intelectual se ha manifestado de forma evidente en el juicio, en España, contra los creadores de Seriesyonkis y Peliculasyonkis, dos de las páginas piratas más importantes de los últimos tiempos.
En el que se ha convertido en uno de los más grandes juicios por piratería en España, la resolución de la corte de absolver a los involucrados a sorprendido a muchos.
Los acusados, García Sola, Alexis Hoepfner, Jordi Tamargo y David Martínez, se enfrentaban a una condena de hasta cuatro años de prisión por delitos contra la propiedad intelectual, pero en lo que supone una victoria para la piratería de contenido audiovisual, la jueza ha determinado que no se cometió crimen alguno.
De acuerdo con la sentencia, la jueza ha determinado que al momento de los hechos, en 2007 cuando los sitios fueron creados, estos no constituían delito alguno. La sentencia explica que “no existía una tipificación expresa de esas conductas con anterioridad y ha sido el legislador de 2015 quien las ha criminalizado”.
En este sentido, cualquier página de streaming de contenido pirata operativa a partir de los cambios establecidos en el Código Penal español en julio del 2015 sería delictiva, pero no así aquellas establecidas antes.
Sin embargo, más sorprendente aún es la determinación de la justicia de que las acciones de los propietarios de la web “no colman el concepto de ánimo de lucro contenido en el tipo penal”, y que cualquier tipo de ganancia y beneficio económico generado por el sitio clasifica como “beneficio indirecto”.
Además, la jueza también coincidió con la defensa en asignar la culpa a los usuarios, entendiendo que los dueños del sitio solo actuaban como intermediarios y no se les puede responsabilizar por lo que los demás compartían.
Según el diario español El País, la jueza expresó que “’la puesta a disposición’ como integrada en el concepto de ‘comunicación pública’ no la realiza el administrador de la web (…) la realiza quien desea subir el enlace al y facilitar el código que este le proporciona a diferentes webs por sus puros intereses económicos”.
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