El uso indebido de la imagen de una celebridad puede causar muchos dolores de cabeza, como le sucedió a Forever 21 cuando fue demandada por la cantante Ariana Grande por usar sus marcas registradas y su imagen sin su permiso.
Ahora, más de 100 entidades – cuyos nombres no han sido revelados – estarán por sufrir un destino similar a manos de Ellen DeGeneres y Sandra Bullock. Es que las dos celebridades se han unido al frente de una demanda que tiene como objetivo poner fin al esquema fraudulento de productos endosados por celebridades.
En la demanda presentada esta semana ellas explican que “están uniendo fuerzas para exponer el robo” que ocurre en una industria multimillonaria en la que celebridades se asocian con marcas para promover una variedad de productos, desde cosméticos y productos de belleza a tarjetas de crédito y autos.
Y es que si bien muchas de estas asociaciones son legítimas, existen una serie de entidades online, que cambian de nombre con frecuencia para no ser identificadas, que han hecho un negocio lucrativo mediante el uso de sus nombres, sus imágenes y sus marcas registradas para promocionar productos sin la autorización correspondiente. Esto, consideran las estrellas, es en violación directa de la ley.
Estos sitios y artículos son falsos, pero “están diseñados para parecer legítimos” y utilizan imágenes de Bullock y DeGeneres tomadas de internet e incluyen “supuestos comentarios y endosos [de las estrellas] que son falsos y fraudulentos y se publican sin [su] consentimiento”, violando así sus derechos de publicidad.
*Ejemplo extraído de la web del New York Times
Sin embargo, al centro de la demanda se encuentra el hecho de que esta práctica sirve para “engañar a los consumidores” con respecto a los productos y, en muchas ocasiones, llevarlos a “divulgar la información de su tarjeta de crédito para inscribirlos en programas costosos” que contienen “cargos no recurrentes no divulgados o escondidos.”
En este sentido, la demanda acusa estas entidades de infringir la publicidad, publicidad falsa y competencia desleal, exigiendo compensación monetaria por el daño a su reputación y una medida cautelar permanente para impedir que los acusados participen en actividades ilegales en el futuro.
Cabe destacar que esta no es la primera vez que Bullock demanda a una compañía por el uso indebido de su imagen. En el 2014 estuvo al frente de una demanda exitosa contra la compañía ToyWatch que vendía relojes con su imagen.