Mediante un decreto gubernamental publicado recientemente, Rusia introdujo modificaciones a la cláusula 2 de la metodología para determinar el monto de la indemnización pagada al titular de una patente que haya sido infringida; en términos simples, los ciudadanos rusos podrán infringir patentes que estén registradas en países «no amigos», una lista indefinida pero que crece día a día desde la invasión rusa a Ucrania.
Según señala The Washington Post, los funcionarios rusos también han planteado la posibilidad de levantar las restricciones a algunas marcas registradas, según los medios estatales, lo que podría permitir el uso continuo de marcas como McDonald’s que se están retirando en masa de Rusia.
Rusia siempre ha estado en la mira por violaciones de patentes y propiedad intelectual, pero la situación parece camino a agravarse bajo el amparo, ahora público, del gobierno ruso.
«Es otro ejemplo de como Vladimir Putin ha cambiado para siempre la relación de Rusia con el resto del mundo», aseguró a The Washington Post el abogado experto en PI, Josh Gerben.
El Ministerio de Economía ruso manifestó que, en respuesta a las sanciones económicas lideradas por los países occidentales, Rusia considera «remover restricciones en el uso de la propiedad intelectual de ciertos bienes», intentado preservar la cadena de suministro, en teórico jaque ante las sanciones.
Fuente: The Washington Post