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La guerra entre las celebridades, las marcas y los paparazzi ha cobrado una nueva víctima: Marc Jacobs. Es que la casa de modas está siendo demandada por el fotógrafo Christopher Peterson por publicar una de sus fotos en su cuenta oficial de Instagram sin licenciarla o recibir permiso.

Según la denuncia que presentó contra la marca en la corte federal de Nueva York el domingo, Peterson afirma que tomó una foto de la supermodelo Bella Hadid vistiendo una prenda de Marc Jacobs, foto que luego fue publicada in el Instagram de la marca días después, sin considerar los derechos de autor.

 

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Bella-eve it. 🌼 @BellaHadid spotted in our @AvaNope x Marc Jacobs sweatshirt.

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De hecho, el documento legal continúa asegurando que Marc Jacobs no solo recortó la fotografía para eliminar la marca de agua, sino que la utilizó para obtener un beneficio monetario y promocionar su línea de ropa. Todo esto de forma voluntaria y en violación de Ley de Derechos de Autor para Medios Digitales en el Nuevo Milenio.

Con la demanda Peterson busca compensación pro daños, así como cualquier beneficio o ganancia que haya resultado de la infracción de la marca; o de lo contrario daños legales de hasta US$150.000 por la supuesta infracción, y hasta US$25.000 “por cada instancia de información falsa y/o alteración de la información” relacionada con los derechos de autor.

Esta no es la primera vez un paparazzi presenta una demanda por el uso de sus imágenes en Instagram, y tampoco es la primera vez que una de las hermanas Hadid está involucrada.

En enero de este año, la supermodelo Gigi Hadid fue demandada por “copiar y publicar” en su cuenta de Instagram una foto de XCLUSIVE-LEE, INC., “sin licencia o permiso de Xclusive”. En la demanda, Xclusive afirma que dado que Hadid había sido demandada anteriormente por el mismo motivo, “tenía conocimiento de primera mano de que la publicación de fotografía de ella misma en sus redes sociales, sin obtener licencias o permisos, constituía una infracción de los derechos de autor”.

En su momento Hadid alegó que el uso de la imagen era un uso justo, ya que no obtuvo ninguna especie de beneficio monetario por su uso, y que Xclusive no podía demostrar de forma satisfactoria sus derechos sobre la foto o los daños provocados por el posteo de la foto en la red social.

Además, sus abogados aseguran que la supermodelo podría ser considerada como autora o coautora de la foto ya que posó para las cámaras y por lo tanto, “contribuyó con muchos de los elementos [creativos]”, sin mencionar que esta nunca hubiera sido posible sin su cooperación.

Por su parte, Xclusive respondió con que «el enfoque legal de la defensa es alarmante por su descarado intento de reescribir la doctrina legal establecida”, y que de ser considerado, “los derechos de autor de la mayoría de los autores del mundo serían cancelados.”

Sin embargo, el creciente número de demandas se produce en medio de una discusión más amplia sobre si el derecho de las celebridades de controlar la forma en que los demás se benefician con el uso de su imagen debería extenderse a las fotos de los paparazzi, fotos que en muchas instancias no están autorizadas.

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