La Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos ha fallado a favor de la libertad de expresión en el caso de FUCT, una marca de ropa, propiedad de Erik Brunetti, que se enfrentó a la Oficina de Patentes y Marcas (PTO) después de que esta se negara a registrar la marca debido a similitudes con la palabra ‘fuck’.
De acuerdo a los argumentos de la PTO, el nombre de la marca entraría en conflicto con una disposición de la Ley Lanham, que prohíbe las marcas con asuntos “inmorales” o “escandalosos”. La Suprema Corte tenía que decidir si esta disposición violaba la Primera Enmienda al permitir que los funcionarios de la PTO tuvieran el poder de decidir qué ideas son permitidas o no.
Al fallar a favor de la libertad de expresión, la corte también declaró que la disposición es también inconstitucional porque discrimina en base a puntos de vista: “la Ley Lanham permite el registro de marcas cuando sus mensajes concuerdan con el sentido de decencia o propiedad de la sociedad, pero no cuando lo desafían”.
En este sentido, la mayoría señaló que la PTO se ha negado a registrar marcas que comunican puntos de vista que ellos consideran “inmorales” o “escandalosos” acerca de temáticas como drogas, religión y terrorismo, al tiempo que aprobaba el registro de marcas con puntos de vista más aceptados. En definitiva, el fallo reiteró que el organismo no puede negar un registro por expresar un punto de vista.
Esta es la segunda vez que la Suprema Corte falla en contra de la Ley Lanham. En un primer caso en 2017, la corte anuló una disposición que negaba el registro de marca registrada a las marcas con terminología despectiva. El caso involucraba a una banda de rock asiático-estadounidense llamada The Slants había tratado de registrar su nombre, un insulto racial, con el objetivo de reclamar el término.