La marca de café Vittoria – y su vendedor Cantarella – han estado intentando defender la marca registrada «Oro» desde hace tiempo. Primero contra Modena, el distribuidor australiano de Molinari en el 2013, y ahora contra la reconocida marca italiana Lavazza.
Es que de acuerdo con Cantarella, Lavazza ha estado actuando con “indiferencia e imprudencia” en la venta ilegal de granos de café arábico empaquetados en envases que contienen el término «Oro» desde el 2016, y ha continuado vendiendo los productos incluso después de ser advertido de la supuesta violación de marca registrada.
Según la marca, ellos contactaron a Lavazza en junio para advertirles que dejaran de vender los productos que ellos consideraban en infracción, pero ellos se “negaron u olvidaron de hacerlo”.
En luz de esta situación, Cantarella presentó una demanda ante el Tribunal Federal en Australia por daños y perjuicios, alegando que las ganancias de Lavazza por el uso del término han provocado la pérdida en ventas de sus propios productos, además de haber causado daños en la reputación de la marca en Australia.
De todos modos, la marca registrada «Oro» tiene sus problemas particulares. Aquellas marcas que se han enfrentado a Cantarella alegan que permitir el registro de esa marca es ridículo, ya que es un término descriptivo muy común en la industria del café.
Incluso en el 2013, Modena logró que la corte invalidara la marca de Cantarella, pero tras una apelación por parte de la marca australiana en el 2014 se encontró que los términos «Oro» y «Cinque Stelle» eran capaces de distinguir el café Vittoria de otras marcas.
Cantarella ha utilizado ambos términos en referencia al café Vittoria desde al menos 1996 y, según sus representantes legales, traen connotaciones específicas de marca en países de habla inglesa como Australia.
El caso contra Lavazza será escuchado en el Tribunal Federal de Nueva Gales del Sur el 23 de setiembre.