En el marco de su programa “juntos contra la ilegalidad”, con el cual se busca combatir las prácticas ilegales en México, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) destruyó en los primeros días de Agosto más de 4.2 millones de cigarrillos que fueron introducidos al país de manera ilegal.
Ostentando marcas como River, Win, D&J Royal Blend, Marshal, Gold Seal, Montreal, Alamo, entre otras, estos cigarros “pirata” presentaban un valor comercial superior al millón de pesos mexicanos.
Al igual que los bienes incautados y destruidos en la más reciente operación de la SAT contra los alcoholes piratas, esta mercadería tampoco contaba con los códigos de verificación exigidos por el organismo para verificar la autenticidad de los productos
Se estima que el monto de impuestos que se pretendía evadir con el ingreso ilegal de la mercadería asciende a más de seis y medio millones de pesos mexicanos.
En el país, de acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud Pública, la piratería de cigarrillos en México representa sólo 8.8% del consumo total de cigarros de tabaco en México, con 9 de cada 100 cajetillas consumidas siendo de una naturaleza ilícita.
Esto, sin embargo, trae grandes perdidas en materia de recaudación de impuestos, al tiempo que “financia organizaciones criminales, socava la gobernanza y favorece la corrupción,” explica el INSP.
En total el estudio encontró alrededor de 57 marcas ilícitas, pero sólo seis representan poco más de 70% del total: Win (18.0%), Marshal (15.5%), D&J (12.3%), President (10.5%), Marble (9.4%) y Royal (5.5%).
Dichas marcas se encontraron dentro de las destruidas como parte del operativo, que además contó con el apoyo del Consejo Nacional de la Industria Tabacalera, A.C.
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