Un gigante del mundo de los cómics, el legado que ha dejado Stan Lee es interminable. Y a casi un año de su muerte, la propia hija del creativo ha presentado una demanda con POW Entertainment, compañía fundada por Lee, con el objetivo de que su familia sea la que controle todos los derechos de su propiedad intelectual.
En la demanda presentada, J.C. Lee acusa a POW de “saquear la propiedad intelectual de Stan Lee”, haciendo énfasis en acuerdos comerciales que tuvieron lugar entre el 2011 y el 2018 en los que acusa a la compañía – específicamente al CEO Gill Champion y COO Arthur Lieberman – de convencer a un Lee cada vez más enfermo de reasignar derechos de IP para varias creaciones “en no menos de seis ocasiones, engañándolo para que creyera que podía y debería reasignar esos derechos a POW! Entertainment, derechos que ya había concedido a Stan Lee Entertainment “.
En este sentido, la demanda no pide compensación monetaria alguna, sino que estaría buscando que se reconozca que todas las propiedades intelectuales creadas por Lee pertenecen a Stan Lee Entertainment – ahora propiedad de JC. Además, la demanda también pide que POW no poder utilizar la “identidad, imagen, nombre o semejanza” del creador en prácticamente todas las facetas de marketing para su compañía, incluyendo “redes sociales, derechos de autor, marcas registradas y similares.”
“Cuando Stan Lee murió en noviembre de 2018, su hija, como única heredera y administradora de su patrimonio, reunió a un equipo forense de abogados y contadores para investigar los hechos relacionados con las acciones de los supuestos socios de Stan Lee,” explica la demanda. “Al hacerlo, se supo en qué medida los derechos a la propiedad intelectual de Stan Lee habían sido saqueados, enlodados y enredados por POW.”
Por su parte, POW niega las acusaciones presentadas en lo que describe como una demanda frívola y explica que la hija de Lee – entre otros – habría intentado presentar demandas similares desde hace más de 20 años. POW habría ganado en todas esas ocasiones y la compañía se siente confiada de su triunfo ante estas nuevas alegaciones.
Sin embargo, cabe destacar que el propio Stan Lee también presentó una demanda contra POW en los meses previos a su muerte. El creador presentó una demanda por 1.000 millones de dólares en daños antes de abandonarla y declarar que estaba “emocionado de volver a trabajar con sus amigos y colegas de POW Entertainment”.
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