El pasado de Kellogg’s en Venezuela es uno rico, producto de la popularidad de su principal linea de cereales, «Zucaritas». Sin embargo, la crisis venezolana se cobró primero el diseño de la caja del cereal -que perdió sus colores debido a la falta de tinta en el país-, luego el trabajo de cientos de empleados y, por último, a la propia filial de la empresa de alimentos en Maracay.
El gobierno venezolano cerró de forma forzosa a Alimentos Kellogg’s y tomó control de sus instalaciones en mayo de 2018.
Ahora, la multinacional agroalimentaria estadounidense anunció que tomará «las acciones legales pertinentes» por la apropiación de los actos y por el uso indebido de su marca, luego que el gobierno venezolano comenzará a comercializar su propia versión de «Zucaritas».
“Reafirmamos que el uso de nuestras marcas no se encuentra autorizado en el territorio de Venezuela por virtud de la expropiación y toma de nuestras operaciones por parte del Gobierno de Venezuela desde el pasado 15 de mayo de 2018”, indica la compañía en un comunicado difundido a los medios de prensa.
Según Kellogg’s, están circulando productos que “ostentan ilegalmente las marcas Kellogg” y advierte que la empresa “no produce ni comercializa, de forma directa o indirecta, ninguno de sus productos en Venezuela”.