El fabricante de cigarrillos electrónicos Juul Labs ha iniciado una batalla legal contra proveedores online que venden copias de sus productos, pero más allá de un caso de violación de los derechos, para la compañía también es un caso de protección de los consumidores.
Es que de acuerdo con la demanda presentada a fines de agosto, la compañía explica que los productos falsos contienen “ingredientes no regulados” que podrían traer “consecuencias graves” para aquellos que compran pensando que están adquiriendo un producto original.
No solo eso, sino que estos proveedores online venden sus productos a menores, sin tener en cuenta las restricciones de edad. Los Juuls originales se venden a través de puntos de venta que requieren verificación de edad y usan un sistema de primera línea para restringir el acceso a los productos si se trata de menores.
Por otro lado, los productos de Juul están sujetos a estrictos estándares de control de calidad y fabricados con ingredientes que se han revelado a la Administración Federal de Drogas de los Estados Unidos, mientras que los consumidores no tienen manera de conocer bajo qué estándares fueron fabricadas las copias.
De este modo, Juul ha pedido a la corte que tome medidas para suspender las ventas de estos productos de inmediato, aunque hasta la fecha no ha podido identificar a estos falsificadores que “operan cientos de tiendas online” diseñadas de forma “engañosa” para simular que se trata de Juuls originales.
Estas copias cuentan con un diseño y un embalaje “prácticamente idéntico” al original.
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