Dos páginas secundarias, Lectulandia2.org y Lectulandia.me, nacidas luego del bloqueo de Lectulandia.com (todavía accesible desde América Latina) a fines de 2020, también han sido encontradas culpables de permitir el acceso a unos 80.000 libros, sin haber obtenido los derechos correspondientes para esto.
Lectulandia.com ya había sido encontrada culpable del delito de piratería en noviembre de 2020, cuando la Audiencia Nacional, el tribunal español con jurisdicción nacional, a instancias de la Sección Segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual del Ministerio de Cultura y Deporte (la ‘Comisión Antipiratería’ o ‘Sinde’), determinó su bloqueo, que ya incluía varios dominios diferentes y webs de descarga.
El bloqueo para el territorio español, que ya podía ser evitado por los usuarios en España gracias a los VPNs, provocó el nacimiento de otras versiones de la web de ebooks, como Lectulandia2.org y Lectulandia.me.
Esto llevo a una nueva solicitud de la Comisión Sinde, así como de Cedro (Centro Español de Derechos Reprográficos), de actuar sobre las nuevas webs, que operaban desde febrero. Una vez más, la Audiencia Nacional ha autorizado su bloqueo.
«Uno de los grandes problemas que nos encontramos al luchar contra estas páginas web es la facilidad que los piratas tienen para cambiar de dominio y seguir desarrollando su actividad ilícita», señaló Jorge Corrales, director general de Cedro, en un comunicado. «Es habitual que busquen atajos legales para seguir vulnerando los derechos de autor».
«Este tipo de páginas repercuten muy negativamente en el mercado del libro», recuerda el director general de Cedro, «tienen un impacto en las ventas de los autores y editores españoles y hacen de Internet un lugar menos seguro para todos. Precisamente, desde CEDRO estamos desarrollando una serie de proyectos tecnológicos para ayudar a autores y editoriales a que puedan desarrollar su actividad en el mundo digital con garantías, desde un registro digital de propiedad intelectual hasta una aplicación que bloquea la publicidad de las marcas en páginas piratas».
Fuente: Cedro.org