La Policía Federal brasileña lanzó esta semana la Operación «Argentarius», que busca desarticular una organización criminal que financiaba actividades como el narcotráfico, el contrabando de pesticidas, el robo y la adulteración de insumos agrícolas.
Funcionando como «banco paralelo», los criminales llegaron a manejar más de 500 millones de reales (88,8 millones de dólares), con movimientos que superaron los 220 millones (39 millones de dólares).
La PF constató «que los montos movidos y los bienes son incompatibles con los ingresos declarados por los involucrados, aumentando la sospecha de que son producto de actividades delictivas».
Cuentas falsas o de terceros y empresas pantallas, sin empleados registrados y con direcciones inexistentes, complementaban el tejido de la organización criminal.
De las 29 órdenes de allanamiento e incautación, 23 se estaban cumpliendo en las ciudades de Rondonópolis (MT), cuatro en Cuiabá (MT), una en Paranavaí (PR) y una en Santana do Araguaia (PA).
Fuente: Policia Federal y Globo.com