Este año ha sido duro para Gibson. El fabricante de guitarras se encuentra en medio de una batalla legal con Armadillo – fabricante de Dean y Luna Guitars – para proteger sus marcas registradas en EEUU, perdió los derechos sobre su modelo «Flying V» en Europa, perdió la apelación y acaba también de perder los derechos de marca 3D sobre otro de sus populares modelos: la «Firebird».
En una decisión publicada por la División de Cancelación de la Oficina de Propiedad Intelectual de la UE (EUIPO), el organismo determinó que la forma del cuerpo de la guitarra en cuestión no “es significativamente diferente del estilo normal de las guitarras eléctricas” y si bien puede funcionar como un distintivo de la marca entre músicos, no lo es para un consumidor ordinario, por lo que la no contaría con la relevancia suficiente como para ser una marca protegida de Gibson.
“Las formas del cuerpo de la guitarra tal vez funcionen como marcas registradas para un pequeño grupo de guitarristas expertos y exigentes,” lee el fallo, “pero no para el aficionado promedio, que es el público relevante al evaluar el carácter distintivo en este caso.”
*Gibson Flying V and Gibson Firebird
Con esto en mente, y además teniendo en cuenta que Gibson esperó casi 50 años para presentar un registro de marca para la «Firebird», la EUIPO determinó la invalidez de la marca 3D en Europa en relación únicamente con instrumentos musicales. Lo mismo que sucedió con la «Flying V».
Y al igual que con la «Flying V», la cancelación de la marca se dio tras una queja por parte de Hans-Peter Wilfer, el fundador y dueño de Warwick and Framus Guitars.
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