La Autoridad de la Competencia de Francia ordenó a Google negociar «de buena fe» con los editores y agencias de prensa franceses sobre una remuneración por utilizar sus contenidos, garantizada por los derechos afines.
Estas medidas cautelares de urgencia estarán en vigor hasta la publicación por el regulador de una decisión sobre el fondo del asunto. Google respondió que se ajustaría a la decisión del regulador francés y seguirá negociando con los editores.
La decisión llega en lo que muchos consideran «el experimento francés» de la directiva europea europea de 2019 que creó los derechos afines, una disposición similar a los derechos de autor, en beneficio de la prensa escrita.
El regulador francés impuso un plazo de tres meses para que el gigante de Internet establezca negociaciones con los editores o agencias de prensa que así lo deseen y que deberán concluir con una propuesta de remuneración de Google.
Estas negociaciones deberán cubrir el período de utilización de los contenidos desde la entrada en vigor de la ley de derechos afines, el 24 de octubre de 2019, precisó el regulador francés.