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El diseñador de moda alemán, Philipp Plein, ha hecho público su conflicto con Ferrari, tras recibir de esta una carta amenazándolo con acciones legales si no retiraba de su página de Instagram las imágenes de sus productos publicadas junto con los lujosos vehículos de la casa automotora italiana.

En la más reciente imagen en cuestión, Plein eligió colocar las nuevas zapatillas deportivas de su marca sobre el vidrio trasero de una Ferrari, jugando con que ambos -tanto el calzado como el auto- compartían el color verde.

 

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50 shades of 🍏 🍏 🍏

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La imagen, que todavía está visible en Instagram, fue publicada el 30 de junio. Un día más tarde, Plein publicó en la misma cuenta una nueva imagen: esta con la carta que recibió de parte de la firma italiana de abogados Orsingher Ortu.

En la carta, el estudio afirma que “los trademarks y modelos de autos de Ferrari están asociados en sus imágenes con un estilo de vida totalmente inconsistente con la percepción de la marca de Ferrari, en conexión con actores realizando innuendos sexuales y utilizando los autos de Ferrari como utilería de una manera que es, de por sí, desagrdable”.

La referencia a los “innuendos sexuales” son a otras publicaciones de la cuenta de Instagram de Plein, donde se puede ver la misma Ferrari, y otras, con parejas en trajes de baño posando sobre y alrededor de ellas.

La misiva afirma que las imágenes de Plein “manchan la reputación” de las marcas de Ferrari y generar un “daño material” para la compañía italiana, culminando que Ferrari planea tomar acciones legales contra Plein.

El comunicado le solicita formalmente al diseñador quitar, en no menos de 48 horas -las cuales ya no fueron superadas- las imágenes, evitar nuevos usos de las marcas de Ferrari. Todo eso reservándose Ferrari la posibilidad de llevar el caso ante un juez.

Plein respondió públicamente en su cuenta de Instagram, reafirmando que se trató de su ropa y su auto, afirmando estar “decepcionado y disgutado” con lo que considera una demanda “injusta y totalmente inapropiada” contra su persona.

El diseñador fue más allá, catalogó la carta de “chantaje”, y solicitó a sus seguidores replicar su acción y tomar fotos de sus productos sobre sus autos de lujo.

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