La lucha contra la piratería de contenido continúa en España. Es que el país europeo es uno de los más activos en esta materia y después de enfrentarse a los proveedores de servicios piratas, ahora está arremetiendo contra aquellos que hacen uso de estos servicios.
Según reporta la prensa española, todo empezó con los usuarios de Euskaltel, que recibieron cartas de un bufete de abogados en representación de varias productoras, en las que se les exigía que pagasen unos 100 euros por capítulo de varias series descargadas ilegalmente a través de Torrent y unos 150 en caso de ser una película.
Ahora, meses más tarde, las cartas han llegado a al resto de España. En estas nuevas misivas, la productora alemana Crystalis Entertainment les exige el pago de hasta 100 euros por cada capítulo descargado de forma ilegal de la serie Ash vs. Evil Dead y hasta 300 euros por gastos de gestión en un plazo de un mes para evitar una demanda.
Como prueba, se incluyen las direcciones de IP que, supuestamente, estaban usando cada uno de los usuarios al descargar de forma ilegal los contenidos.
El gran problema de esto, es que a pesar de tener el aval de un juez, los documentos presentados cuentan con muy pocas pruebas. Y las pocas pruebas que presentan no son claras ni hay explicación de cómo fueron conseguidas o qué tan certeras son.
Por otra parte, el Tribunal Supremo ya dejó claro en 2012 que ser el dueño de una dirección IP desde la que se ha cometido un delito no equivale automáticamente a haber cometido un delito.
Sin embargo, el mero hecho de que las acciones legales hayan sido avaladas y aceptadas por un juez, podría dar lugar a que muchas otras productoras sigan el mismo camino, animándose a ir también contra los usuarios.