La modelo y actriz Emily Ratajkowski llevará la batalla legal contra el paparazzi Robert O’Neill ante un jurado en EEUU. La demanda comenzó en octubre de 2019, cuando la modelo subió una imagen de si misma, tomada sin su permiso por O’Neill, a su cuenta de Instagram.
En la imagen, la cara de Ratajkowski se encuentra escondida detrás de un arreglo floral, un acción realizada con humor para evitar su captura por parte de paparazzi. Al subirla a su cuenta de Instagram, la actriz de «Gone Girl» la describió como «Mood Forever».
De acuerdo con la demanda presentada por el fotógrafo Robert O’Neil, Ratajkowski y su entidad corporativa, Emrata Holdings LLC, violaron la ley federal de derechos de autor cuando la modelo publicó una de sus fotos en sus historias de Instagram.
Según O’Neill, él es el «autor de la fotografía y ha sido el único propietario de todos los derechos, títulos e intereses sobre la fotografía, incluyendo los derechos de autor de la misma,» por lo que el posteo de la foto – para el que la modelo no obtuvo autorización –implica una violación de sus derechos exclusivos como titular de los derechos de autor y una violación de sus derechos exclusivos de mostrar públicamente o autorizar a otros a mostrar la foto.
Ratajkowski, por su parte, asegura que el uso de la imagen fue un uso legítimo, ya que sirvió como comentario sobre el estado de su vida plagada de paparazzi. En setiembre de 2020, la modelo y su equipo solicitaron un juicio sumario argumentando que la fotografía «no es objeto de un derecho de autor válido, la publicación de Ratajkowski fue de uso legítimo, que O’Neil no ha sufrido daños» y que «O’Neil’s no puede mostrar hechos que establezcan la participación de Ratajkowski».
La jueza Analisa Torres del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York concordó que O’Neill no demostró la culpabilidad de la modelo o Emrata Holdings, pero no aceptó el argumento de que la imagen «no es objeto de un derecho de autor válido», basándose en casos anteriores donde se el trabajo de paparazzi ha sido protegido por el mismo.
En lo que refiere a «fair use», la jueza ha dejado la decisión en la manos de un jurado.
Fuente: The Fashion Law
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