Loading...
×

La decisión de Internet Archive, tomada en marzo, de ofrecer gratuitamente su biblioteca durante estos tiempos de pandemia fue aplaudida por muchos, sin embargo, se ha transformado también en la causa de una demanda llevada adelante por cuatro de las principales editoriales en EEUU: Penguin Random House, Hachette Book Group, John Wiley & Sons y HarperCollins.

Internet Archive modificó en marzo su sistema, que antes trabajaba bajo la idea de «préstamo digital controlado», permitiéndole a los usuarios acceder a uno de solo de sus títulos por vez -la biblioteca digital cuenta con 1,3 millones de libros escaneados- y por un periodo de 14 días.

Cuando la pandemia global causada por el Covid-19 comenzó a generar cuarentenas obligatorias, la organización estadounidense, fundada en 2006, modificó su reglamento con la idea de generar una «Librería Nacional de Emergencia».

El lunes, cuatro de las principales editoriales del país norteamericano acusaron formalmente a Internet Archive de piratería.

«No hay nada innovador o transformador en hacer copias completas de libros sobre los cuales no tienes derechos y regalarlos gratis», dijo Maria A. Pallante, presidenta de la Asociación de Editores Estadounidenses (AAP, por sus siglas en inglés), en declaraciones recogidas por el New York Times.

La AAP afirma que el sistema de copia de «tapa a tapa» utilizado por Internet Archive «denigra el valor comercial» de los libros.

Pallante, quien está coordinando los esfuerzos de las editoriales, aseguró que Internet Archive ha «intervenido y tomado la inversión intelectual de los autores y la inversión financiera de los editores, están interfiriendo y regalando esto».

En el mismo artículo del New York Times, Brewster Kahle, fundador del Internet Archive, defendió la decisión de la organización: «Los editores demandan bibliotecas por prestar libros, en este caso, versiones digitalizadas protegidas, y aunque las escuelas y bibliotecas están cerradas, no interesa a nadie».

Kahle aseguró que la decisión detrás de cambiar el funcionamiento de los préstamos digitales fue colaborar con la enseñanza remota y que cualquier autor tiene la opción de abandonar la web cuando lo desee.

La demanda cuenta con la firma de célebres autores, incluyendo a Malcolm Gladwell, John Grisham y Elizabeth Gilbert

Fuente: NY Times

Brands Protection News

brandsprotectionnews.com