Loading...
×

China ocupa un papel protagónico en el universo de las falsificaciones. Sin embargo, el flagelo que afecta a marcas alrededor del mundo, también hace estragos en casa. La encuesta de la Conferencia de Propiedad Intelectual de la Industria de la Moda de China, publicada en 2020, reveló que el 60% de las marcas de diseñadores aseguran que habían sido plagiadas y el 25% conocía versiones falsificadas de su trabajo.

Según detalla Vogue Business, pese a los mecanismos existentes y las leyes que protegen a las marcas, los abogados de las mismas consideran que la protección es limitada y anticuada.

«Un tipo de violación de marca registrada que sufrimos es cuando hay un producto que utiliza nuestro diseño, pero no nuestra etiqueta; otra es cuando hay un producto que no diseñamos ni producimos en absoluto, pero que usa nuestra etiqueta; y otra son los productos con estilos y precios similares, que inducen a error a los consumidores a pensar que son productos que producimos y vendemos», repasó Luo Yucheng, fundador de la marca de diseñadores chinos Calvinluo.

«A veces, los influencers de Internet terminan usando ropa que creen que es nuestra, incluso nos etiquetan en Weibo, pero en realidad la ropa que compraron es falsa», señala Lei Liushu, uno de los fundadores de la marca Shushu/Tong.

Uno de los problemas que enfrentan los diseñadores son los seis a ocho meses que demoran en lograr las patentes para sus nuevos diseños; un periodo tan largo que, en el mundo de la moda, consume toda la temporada del diseño que se está produciendo, dejando el mismo expuesto, dado que la protección legal recién comienza una vez la patente es oficializada.

Las marcas también consideran que las multas económicas para la actividad criminal del plagio son demasiado leves, siendo mucho más caro el proceso de protección de la propiedad intelectual.

«En los casos de infracción de ropa, es difícil determinar la cantidad de beneficio obtenido por el infractor, lo que dificulta probar las pérdidas al titular de los derechos”, dice Chen Wenjun, abogado de la firma Long’an Law Firm. «Cuando las ganancias y pérdidas no se pueden calcular con precisión, aunque las leyes de derechos de autor estipulan una compensación máxima de 500.000 RMB (alrededor de 70.400 dólares), en circunstancias normales, el tribunal calculará la compensación en función de las categorías de artículos infringidos, reduciendo así la cantidad de compensación de manera significativa, incluso hasta el punto de no ser suficiente para cubrir los honorarios de los abogados».

Fuente: Vogue Business

Brands Protection News

brandsprotectionnews.com