Los problemas del comercio ilícito no son desconocidos. De hecho, según cifras de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el comercio de artículos falsos y piratas, incluyendo los cartuchos de impresión, ha experimentado un aumento constante en los últimos años y actualmente representa el 3,3% del comercio mundial.
Y los beneficios económicos para el crimen organizado se calculan en casi 509.000 millones de dólares en el mundo y se espera que las pérdidas para el comercio tradicional asciendan a 991 mil millones para 20221.
Mirando al sector de impresión, los cartuchos falsificados pueden representar del 3.5 al 4% del mercado global dentro del área según Imaging Supplies Coalition. Pero lo peor, es que para el consumidor común y corriente, los cartuchos de imitación pueden costar 10% más que los originales por la baja calidad de impresión y la necesidad de continuar imprimiendo y reimprimiendo.
De hecho, de acuerdo con HP Inc., el 5% de los cartuchos de tóner pirata presentan fallas de manera inmediata durante su uso, mientras que el 95% restante tiene como resultado impresiones de baja calidad.
Estudios de la compañía mostraron que usar cartuchos piratas incrementa en un 50% la posibilidad de tener un problema de impresión como rayones, manchas o puntos en los documentos, también aumenta en un 70% la posibilidad de tener consumibles que fallen, chorreen o se queden sin tóner antes de tiempo.
Con esto en mente es que compañías como HP han estado trabajando en prácticas contra el comercio ilegal de la mano de gobiernos locales alrededor del mundo.
En Colombia, por ejemplo, gracias al programa de antipiratería de HP, las autoridades colombianas incautaron 3.7 millones de dólares en productos falsificados como, carcasas, plásticos, cajas listas para armar, etiquetas y cartuchos, entre otros. Además, se logró la protección de 7.4 millones de dólares en licitaciones de productos piratas, entre clientes de alto consumo.