El principio de territorialidad en el derecho de autor significa esencialmente que, dentro del marco de los tratados internacionales y las directivas relevantes de la Unión Europea, cada país puede regular el derecho de autor a su manera.
Por lo tanto, las reglas de copyright pueden variar de un estado miembro a otro. Además, los titulares de derechos tienen el derecho (pero no están obligados) de otorgar licencias territoriales a diferentes licenciatarios en diferentes países.
Ahora, a medida que las plataformas de streaming y los servicios digitales se apoderan del mercado, quienes tienen la libertad de moverse entre países de la UE reclaman poder hacer uso de sus suscripciones y servicios en cualquier país donde se encuentren.
Según explica el más reciente informe del Observatorio Audiovisual Europeo, titulado “Territorialidad y Financiamiento de Producciones Audiovisuales”, en los últimos tiempos se han propuesto diferentes soluciones para fomentar el mercado único digital para obras audiovisuales; las cuales han generado preocupación entre los titulares de derechos sobre el desmantelamiento del principio de territorialidad en la ley de derechos de autor de la UE.
El 1° de abril de 2018 entró en vigor el “Reglamento de portabilidad», cuyo objetivo es garantizar que los ciudadanos de la UE suscritos a servicios de TV online puedan acceder a su contenido cuando viajan o se quedan temporalmente en otro país de la UE.
Un año después de su entrada en vigor, el 9 de julio de 2019, el Observatorio Audiovisual Europeo publicó para la Comisión Europea un primer informe sobre los resultados de esta nueva ley, estableciendo que en el contexto de un mercado digital en rápida evolución, las primeras reacciones recibidas de los servicios que han implementado la portabilidad son bastante positivas, tanto en términos de uso como en términos de relaciones con los titulares de derechos.
Por su parte, a fines de 2018 se enmendó el texto de la Directiva de Servicios de Medios Audiovisuales (AVMSD). Esta directiva modificada tiene como objetivo tener en cuenta la evolución del mercado de servicios de medios audiovisuales, nuevos tipos de servicios provocados por desarrollos técnicos, cambios en los hábitos de visualización y la creciente importancia del contenido generado por el usuario.
Así, la nueva directiva prevé un fortalecimiento del principio de país de origen (COO) con más claridad sobre las reglas de los estados miembros que se aplican sobre los procedimientos de derogación alineados tanto para las emisoras de TV como para las plataformas digitales.
Además, la nueva directiva introduce obligaciones mejoradas para los proveedores de VOD, que ahora tienen que asegurar al menos un 30% de obras europeas en sus catálogos y asegurar la prominencia de esas obras.
Por último, el informe explica lo complejo que resulta el negociar derechos de autor con las nuevas plataformas digitales, teniendo que adaptar las leyes y directivas a las nuevas tecnologías y hábitos de consumo.
La Comisión Europea ha identificado varias especificidades relacionadas con la concesión de licencias de derechos para la distribución en línea, siendo estas: el alcance -en cuanto a tecnología, plataforma y medios-; el territorio -en su mayoría limitados a un país o países con el mismo idioma mediante el uso de geoblockers-; y la duración -en términos de años a partir de su lanzamiento-.
Por más información acerca de estas medidas, y el estado actual de la ley de derechos de autor y la industria audiovisual en la Unión Europea, el informe completo puede encontrarse aquí.