Los servicios de suscripción son el modelo de negocio del 2019. Y no solo en la industria audiovisual, sino en todas las industrias. Desde la moda y la belleza, con una cuota mensual por recibir una caja de productos nuevos todos los meses ha la perfumería, con servicios como Scentwish y Scentbird.
Pero no todo viene sin sus problemas. Y es así que Scentwish se encontró demandando a Chanel después de que la marca de lujo amenazara con tomar acciones legales por violación de marca registrada.
Para entender la queja de Chanel hay que mirar de cerca el modelo de negocio de Scentwish. Este funciona mediante la compra de fragancias auténticas de más de 100 marcas de lujo y los vuelve a envasar en recipientes más pequeños destinados a durar aproximadamente un mes.
Por unos US$ 223 al año, los suscriptores pueden elegir una fragancia por mes y Scentwish se las envía a la puerta de su casa en contenedores de 8 mililitros, el tamaño perfecto para “transportar”, según dice la web de la compañía, y una forma de no pagar altas sumas de dinero por una botella entera de un producto del cual podríamos aburrirnos antes de terminarlo.
Con esto en mente, la queja de Chanel tiene que ver con el hecho de que sus perfumes vuelvan a ser envasados en otros recipientes, y su uso del nombre de Chanel para promocionar los servicios, tanto en la web como en las nuevas botellas. Esto no solo causaría daños significativos a la marca, sino a los consumidores, porque el hecho de cambiar el perfume de empaque puede dañar su composición y terminar en una fragancia de menor calidad.
Sin embargo, adelantándose a la demanda, Scentwish explicó a un tribunal de Tel Aviv que su servicio explica de forma perfecta el modelo de negocios y deja bien en claro que no tiene ninguna relación o conexión con los fabricantes de las fragancias.
La compañía también afirmó que su uso de las marcas comerciales de Chanel equivale a un uso justo y que la utilización del nombre de Chanel en relación con la venta de las fragancias cae bajo la doctrina del agotamiento/primera venta, la cual dice que una vez que el propietario de una marca comercial lanza sus productos al mercado, no puede evitar la posterior reventa de dichos productos por parte de sus compradores.
Y al parecer, la corte falló a favor de Scentwish. Si bien su argumento de agotamiento/primera venta no fue convincente, el tribunal sí estuvo de acuerdo en que el uso de las marcas comerciales de Chanel es necesario para identificar los productos que está vendiendo, aunque de ahora en más Scentwish también deberá incluir su propio nombre en el paquete a modo de evitar confusiones.
Lo importante del fallo es que la compañía podrá seguir vendiendo sus versiones pequeñas de reconocidas fragancias y usar el nombre de la marca en relación con esos productos sin infringir la ley, siempre y cuando implemente algunos cambios como los términos que usa para describir su negocio en la web, al tiempo que deberá agregar una declaración explícita de que Chanel, y otras marcas, “no están afiliadas a Scentwish”.
Las opiniones expresadas en Brands+ Intelectual Property News son de exclusiva responsabilidad de sus autores y pueden no coincidir con las del medio.