Tras varios meses de idas y vueltas se resuelve la demanda impuesta a la cantante Ariana Grande por infracción de derechos de autor en su video God Is A Woman, presentada por el artista de “realismo metafórico” Vladmir Kush.
Kush, propietario de Kush Fine Art en Las Vegas, demandó a la cantante, a Universal Music Group, al director del video, Dave Meyers, al productor del video, Nathan Scherrer, y a su compañía Freenjoy, Inc.
Según publican medios internacionales, el artista detalló que en el video de God is a woman se ve la imagen de una mujer en la llama de una vela, lo cual el artista consideró una copia idéntica de su pintura que produjo en 1999 y 2000.

Fuente: portal La Vanguardia
Según la demanda original, la vela en el video es «sorprendentemente similar» a la obra de arte de la firma de Kush titulada The Candle. «Los acusados claramente copiaron la expresión del Sr. Kush de esta idea», reza la demanda.
«Específicamente, los acusados optaron por usar la misma paleta de colores, el mismo fondo de un cielo nublado, el mismo efecto de anillo de las nubes alrededor de la llama, los mismos haces de luz que irradian de la llama y la misma vela de color, la luz se desvanece a la oscuridad».
«El asunto se resolvió a satisfacción de todas las partes», reveló Lincoln Bandlow , abogado de Ariana Grande, UMG, Dave Meyers, Nathan Scherrer y Freenjoy.
En julio, las dos partes anunciaron en documentos judiciales que habían «llegado a un acuerdo» para resolver la demanda, pero que necesitaban «tiempo adicional para finalizar el acuerdo». Sin embargo, se notificó el despido voluntario de las partes ante el tribunal. Según los documentos originales, Kush acordó desestimar voluntariamente todos sus reclamos contra Grande y UMG porque habían llegado a una resolución.
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