El gobierno boliviano reforzará la vigilancia militar en las 34 estaciones fronterizas de venta de combustibles como una medida para combatir el contrabando hacia los países limítrofes.
Según reporta la Associated Press, el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, comentó que Bolivia tiene la «urgente necesidad» de evitar el contrabando de sus productos hacia Argentina, Brasil y Perú.
Se trata de un refuerzo del Plan Soberanía, que las fuerzas militares bolivianas ejecutan hace cuatro años contra el comercio ilícito de combustibles.
«Tenemos entendido que los precios fuera de Bolivia esta entre ocho (1,2 dólares) y 10 bolivianos (1,4 dólares)» el litro de gasolina y de diésel, dijo el director Ejecutivo de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez mientras que en Bolivia se vende a menos de la mitad.