La Premier League inglesa, una de las ligas de fútbol más importantes del mundo, se prepara para enfrentar una crisis económica a causa de la piratería de sus contenidos, principalmente en Medio Oriente, Asia y el norte de África, llevada adelante por la plataforma pirateada de origen saudí beoutQ.
La señal beoutQ nació a causa del conflicto entre Arabia Saudita y Qatar, el que generó el bloqueó de la programadora deportiva más importante de la región, la catarí beIN Sports, en varios países, comenzando por el territorio saudí.
La catarí beIN Sports, el principal comprador de los derechos televisivos de la Premier League, ha anunciado a vivas voces que, si no recibe ayuda efectiva en su combate contra la competencia desleal de beoutQ, no podrá continuar ofreciendo los mismos precios a los paquetes de las competiciones deportivas, que incluyen un enorme abanico de deportes al más alto nivel.
El impacto en la Premier League puede ser sensible. En 2015, beIN Sports adquirió los 380 partidos de la competición en un contrato de exclusividad para el Medio Oriente y el norte de África por un valor estimado de 400 millones de dólares. La programadora extendió el acuerdo en el 2018 hasta el 2022, pero anunció este año que bajará su próxima oferta a menos de la mitad si se mantiene el actual nivel de piratería en la región.
«La gloriosa burbuja de los derechos deportivos está a punto de explotar», advirtió Yousef al-Obaidly, CEO de beIN Sports, en una conferencia brindada durante la Leaders Week en Londres. «La verdad es que nuestra industria no está preparada para que eso pase. La respuesta a la piratería no ha pasado más que de la palabra. Si no hacemos algo sobre la piratería, van a sufrir una reducción significativa del valor de los derechos».
El ejecutivo también manifestó que el impacto será desigual para los clubes de la Premier League, afectando mucho a los menos populares: «Si ves hoy las ganancias de clubes como Watford o Bournemouth, casi el 90% proviene de lo obtenido por la transmisiones», comentó.
Según analizan los medios ingleses, el número de clubes afectados sería enorme; básicamente todos fuera del denominado «big six», conformado por Manchester United, Manchester City, Chelsea, Liverpool, Tottenham y Arsenal.
Entre las buenas noticias para beIN y la Premier League, un hombre fue detenido y encontrado culpable en el Reino Unido por la distribución ilegal de set-top boxes -los llamados «beoutQ boxes»- que permitían el acceso a los contenidos piratas de la señal saudí.
El hombre detenido resultó culpable de dos cargos de violación de derechos de autor y dos cargos de fraude y deberá pagar los costos legales del juicio -la acusación fue impulsada por la Premier League-, además de realizar 300 horas de servicio comunitario.
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