Un jurado federal en Texas ordenó a Apple que pagara a PanOptis Patent Management, y su Optis Cellular y Unwired Planet, 300 millones de dólares por usar su tecnología inalámbrica patentada en iPhones y iPad.
La cifra es menor que la del fallo de 2020, que ascendía a 500 millones de dólares, luego que un juez anulara el laudo en abril de este año y ordenara un nuevo juicio centrado únicamente en los daños.
PanOptis afirma que Apple no está dispuesta a pagar un precio justo de regalías por los diseños patentados. La empresa también ha presentado un caso contra Apple en el Tribunal Superior de Inglaterra, donde espera establecer una tasa de regalías global para sus patentes. Apple ya ha amenazado con cerrar negocios en el Reino Unido si los jueces de Londres le ordenan pagar una cantidad «comercialmente inaceptable», informó Bloomberg.
En un comunicado, Apple dijo que estaba decepcionada con la orden y planeaba apelar contra ella: «PanOptis no fabrica productos y su único negocio es demandar a las empresas utilizando las patentes que acumulan. Continuaremos defendiéndonos de sus intentos de obtener pagos irrazonables por las patentes que adquieran».
Empresas como PanOptis son llamadas «trolls de patentes» por sus críticos, debido a que no fabrican ningún producto, pero poseen las patentes de determinadas tecnologías, las cuales defienden en las cortes con múltiples demandas.
El negocio de PanOptis es administrar las patentes de sus clientes, lo que les permite concentrarse en «innovación y nuevos desarrollos», afirma su sitio web.
El tribunal de Texas ha fallado dos veces en contra de Apple en el pasado, exigiendo que pague cientos de millones de dólares a VirnetX, otra empresa especializada en litigios de patentes.
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